lunes, 21 de mayo de 2012

Ejemplo de una escena dialogada.

El Clímax:



Gónzalo abre la puerta, y ve encima de la cama una maleta, y a Eva empacando las cosas de ella, y en otra las de Matías, mira también los cuadros con las fotos que están uno encima del otro en la cama.
Gónzalo:
 (Agitado)
 ¿Qué demonios fue eso de ahí afuera? ¿te acordas quiénes son ellos?, ¿estás consciente de la influencia que tienen?, y por unas fotos armaste semejante berrinche, ya no estás estudiando artes para que te pongas con cursilerías hippies. 
Eva, apenas le alza una mirada, y sigue empacando calmadamente las cosas.

Eva: 
(en tono calmado)
Me voy! y esos cuadros, si, (ríe para si misma) esos cuadros que tanto despreciaste, es mejor que comiences a quererlos, porque de ahora en adelante serán el único recuerdo de que alguna vez tuviste un hijo y una esposa.
Eva toma uno de los cuadros donde sale Matías solo.

Eva
(señalando con el índice en el cuadro la cara del niño)
No es el cuadro en sí, Gónzalo, es tu hijo, lo estás exiliando de tu vida, y del mundo, crees que quitando unas fotos de la sala puedes omitir que existe, pero se necesita más que eso, te avergüenzas de él, te avergüenzas porque tu soberbia es tanta, que no puedes creer que un descendiente tuyo no sea una lumbrera, y si así lo fuera, si fuera incluso más inteligente de lo que tu te crees no lo soportarías.

Gónzalo se queda mirándola fijamente, impresionado, con un ademán desesperado de un manotazo le tira la ropa que tiene en las manos al suelo, lo mismo que su maleta.
Eva la recoge, y recoge la ropa, y la sigue metiendo calmadamente sin mirarle. 

Eva
Sabes, lo bueno de todo esto, es que hace poco apenas, después de tantos años, se ha ido, la carga tan grande que sentía dentro, el peso de pensar en no ser la mujer que mereciera a un hombre como tu ja! un hombre cómo tú? eres tu quien no me merece, eres tu quién no mereció haber tenido un hijo como el que tienes, el problema no somos yo, ni el niño, y que lástima que me haya tomado tanto tiempo, y que el esté allá para darme cuenta, el problema sos vos y tu ambición, tu egoísmo! 
Eva termina de empacar la última ropa sobre la cama.
se acomoda el vestido, y coge la maleta, mira a Gónzalo con una sonrisa irónica.
Eva
(sonríe irónicamente)
Ahora, tanto que luchaste por tener a ese par de pelagatos ahí abajo, bravo! ya los tienes, a ellos, y ya! puedes metertelos por donde mejor te quepan!...
Camina y llega hasta la puerta, se devuelve lo mira, y hace un gesto de haber olvidado algo, se devuelve y coge los 3 cuadros que quedaron sobre la cama, ahora sale por la puerta.
Gónzalo
(grita frenético)
¡Eva!
¡Eva vuelve acá inmediatamente!
¡No sabes lo que estás haciendo!
Eva!!!

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