Existe un amplio grupo de personas cuyas limitaciones en la personalidad se deben esencialmente a que su capacidad intelectual no se desarrolla lo suficiente como para hacer frente a las exigencias del ambiente, y poder así establecer una existencia social independiente. Este tipo de personas han sido estudiadas desde tiempos históricos, siendo etiquetadas como "idiotas", "imbéciles", entre otros. Estos términos, cargados de connotaciones negativas, fueron sustituidos por el de "retraso mental", como un intento de proporcionarles una etiqueta más positiva (Wicks-Nelson e Israel A., 1997).
Las creencias y conceptos acerca del retraso mental han ido evolucionando con el paso del tiempo, y hoy en día aún continúa en su evolución. En la actualidad, según la Asociación Americana de retraso mental (AAMR), el retraso mental hace referencia a "limitaciones substanciales en el desenvolvimiento corriente. Se caracteriza por un funcionamiento intelectual significativamente inferior a la media, junto con limitaciones asociadas en dos o más de las siguientes áreas de habilidades adaptativas: comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de lacomunidad, autogobierno, salud y seguridad, habilidades académicas funcionales, ocio y trabajo. El retraso mental se manifiesta antes de los 18 años" (AARM, 1997, citado en García C., 1999).
La definición anterior pone en relieve que el retraso mental:
- Es una capacidad intelectual significativamente inferior al promedio. Esta se define por el coeficiente de inteligencia CI, obtenido por evaluaciónmediante uno o más tests de inteligencia. (Más adelante se ahondará un poco más en dicha evaluación).
- Se acompaña de limitaciones significativas de la actividad adaptativa.
- Su inicio debe ser anterior a los 18 años, de lo contrario se le consideraría como demencia.
Esas son las tres pautas diagnósticas para detectar el retraso mental.
Se ha reconocido que existe una gran variabilidad en las aptitudes y comportamientos de las personas con retraso mental. Por consiguiente, se han establecido niveles de retraso generalmente en función del CI. Según el DSM-IV (1995) y el CIE-10 (1992), pueden especificarse cuatro grados de intensidad de retraso mental: leve, moderado, grave y profundo.
Retraso mental moderado (CI entre 35-49):
Este grupo constituye alrededor del 10% de los retrasados mentales. Los individuos incluidos en esta categoría presentan una lentitud en el desarrollo de la comprensión y del uso del lenguaje y alcanzan en esta área un dominio limitado. La adquisición de la capacidad de cuidado personal y de lasfunciones motrices también están retrasadas, de tal manera que algunos de los afectados necesitan una supervisión permanente (CIE-10, 1992). Aprovechan poco la enseñanza escolar, pero si reciben clases especiales pueden aprender lo esencial de escritura, lectura y cálculo; y aprender otras destrezas sociales y ocupacionales (Martín, B. 1985). En la adultez rara vez obtienen independencia total, pero suelen ser capaces de realizar trabajos prácticos sencillos si las tareas son estructuradas y se les supervisa de modo adecuado. La mayoría de ellos alcanza un desarrollo normal de su capacidad social para relacionarse con los demás y para participar en actividades sociales simples (CI-10, 1992). En la mayoría de los que se incluyen en esta categoría puede reconocerse una etiología orgánica.
ETIOLOGIA DEL RETRASO MENTAL MODERADO
Según las causas del retraso mental, se pueden distinguir dos categorías muy generales: una incluye a todas aquellas personas sobre las que hay pruebasfehacientes de que sus incapacidades mentales se deben a una causa orgánica específica como, por ejemplo, a un desorden en el metabolismo cerebral o una lesión específica del sistema nervioso. A estos sujetos se les llama orgánicamente retrasados (Ingalls R., 1982). A esta categoría pertenecen las personas con retraso mental moderado, grave y profundo. La segunda categoría es mucho más amplia e incluye a aquellas personas en las que no se advierte ninguna causa orgánica para sus reducidas capacidades intelectuales (Ingalls R., 1982).. A esta última categoría pertenecen las personas con retraso mental leve.
El retraso mental se asocia aun gran número de entidades patológicas que afectan al organismo en sus primeras etapas de crecimiento y desarrollo, las cuales –incluso- parecen ser heterogéneas entre sí. Se les ha clasificado de diversas maneras, las más comunes son dos: A veces se clasifica el retraso mental en términos de la relación temporal entre el factor nocivo y el nacimiento; de esta forma se dividen los casos cuya causa se encuentra antes del nacimiento, durante el parto y después del nacimiento. El otro sistema de clasificación es un poco diferente, el cual clasifica las causas de acuerdo a la existencia de componentes genéticos, desórdenes metabólicos, intoxicaciones, infecciones, problemas en los cromosomas, entre otros. Este sistema de clasificación lo creó la AAMR. En este trabajo se utilizará este último sistema de clasificación debido a que es mucho más sistemático y porque también toma en cuenta el momento en que se dieron las causas.
El sistema de clasificación de la AAMR incluye en su categoría de clasificación aquellas que son orgánicas y otras que son ambientales. Sin embargo, como ya se mencionaba más arriba, el retraso mental moderado parece tener a su base causas orgánicas específicas, por lo que en este trabajo las ambientales no serán profundizadas. Estas últimas parecen estar más relacionadas con el retraso mental leve.
En el siguiente cuadro se resumen las principales causas orgánicas del retraso mental moderado, a continuación se explican cada una de ellas.
Principales categorías de las causas del retraso mental moderado según la AAMR
- Infecciones e intoxicaciones
- Traumas o agentes físicos
- Desórdenes del metabolismo y nutrición
- Anormalidades cromosómicas
TRATAMIENTO
Debido a que el retraso mental moderado se debe especialmente a causas orgánicas específicas, el niño nunca puede llegar a recuperarse y rara vez puede llegar a fortalecer el funcionamiento intelectual. Sin embargo existen formas de tratamiento que, aunque no van encaminadas a resolver el trastorno, sí pueden trabajar con los síntomas médicos y conductuales del retrasado, y también con aquellos aspectos psicológicos y emocionales que los acompañan. Veamos los principales tratamientos de los que se dispone actualmente:
Medicación
Los medicamentos van dirigidos a tratar los síntomas médicos y conductuales de los retrasados mentales, debido a que no existen medicinas que fortalezcan el funcionamiento intelectual. Las medicinas psicotrópicas pueden aliviar muchos problemas del comportamiento que coexisten con el retraso moderado, incluyendo la ansiedad, los trastornos afectivos, la sobreactividad, las conductas de agresión, el comportamiento psicótico entre otros (Wicks-Nelson e Israel A., 1997). Sin embargo es de señalar que el uso de estas sustancias psicotrópicas debe utilizarse con cuidado, debido a que cada persona retrasada es diferente, por lo que se necesita una evaluación minuciosa. El tratamiento debe hacerse bajo supervisión cuidadosa y deben detectarse los posibles efectos secundarios en estos niños.
Psicoterapia individual, grupal y familiar
Como ya se mencionó anteriormente, la aplicación de la psicoterapia a personas retrasadas no está destinada a eliminar el retraso moderado mismo, sino más bien a fomentar el máximo la eficiencia de la conducta y el desarrollo de la personalidad (Sarason, I. 1975). Para tratar el retraso mental moderado se pueden incluir las terapias individuales "habladas", debido a que, a pesar de que estos niños presentan problemas del lenguaje, pueden llegar a expresarse verbalmente, a diferencia del retraso mental grave y profundo. Sin embargo, este tipo de terapias puede necesitar de alguna modificación. Por ejemplo el tipo de terapia debe ser directiva, con objetivos específicos determinados; el lenguaje debe ser muy claro y sencillo y pueden utilizarse técnicas no verbales ante dificultades de comunicación (como por ejemplo juegos). (Wicks-Nelson e Israel A., 1997).
Con respecto a las terapias grupales, el centro de atención se enfoca en la familia. El contacto con los padres puede ser importante para ayudarles a que se adapten a su hijo. Muchas veces los padres de niños con retraso mental no pueden afrontar eficientemente el problema, lo cual repercute en el desarrollo futuro del niño. Incluso algunos autores llegan a afirmar que muchas personas con defectos mentales están más incapacitadas por sus dificultades emocionales que por su déficit intelectual (Noyes, A, 1975). Por esto mismo, la terapia grupal familiar es de importancia significativa a la hora de tratar el retraso mental. Algunos autores también sugieren que el tipo de terapia grupal puede llevarse a cabo con otras familias, las cuales pueden ofrecer oportunidades de aprender los unos de los otros, compartir sentimientos y fomentar la independencia en los que sean retrasados. (Wicks-Nelson e Israel A., 1997).
Modificación de la conducta:
La innovación más importante en el tratamiento del retraso ha sido la aplicación de técnicas conductuales. Este tipo de tratamiento hace hincapié en fomentar el desarrollo social de los niños retrasados y en las maneras mejoradas de enseñarles destrezas y conceptos. (Sarason, I. 1975). En primer lugar el terapeuta debe identificar la conducta que el individuo necesita aprender (por ejemplo hacer una llamada, amarrarse los zapatos, vestirse, etc). Luego debe identificar la clase y el número de respuestas que constituyen la tarea y luego se hace una demostración de cada respuesta. Cuando el niño intente ejecutarla deben utilizarse elogios y fichas, o pueden ser de utilidad reforzadores tangibles (Sarason, I. 1975).
Este tipo de técnicas conductuales no solo se han centrado en entrenar a los retrasados mismos, sino también a los padres. "Si los padres y maestros pueden aprender a ser más eficaces en la aplicación de técnicas de manejo conductual, podrían facilitar significativamente los progresos de los necesitados de ayuda" (Sarason, I. 1975). Con la utilización de estas técnicas se ha tenido un gran éxito como ayuda a los niños retrasados, a quienes a menudo se les consideraba incapaces de aprender. Sin embargo Rita Wicks-Nelson nos aclara que esto no significa que la aplicación de tales técnicas es sencilla, al contrario, "requiere de habilidad, esfuerzo y perseverancia".
Fuente: Monografías.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario